El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó hoy en el Palacio de la Moncloa, tras informar previamente al Rey, de la primera crisis de Ejecutivo de su mandato, que afecta a los Ministerios de Defensa, Interior y Educación y que serán ocupados, respectivamente, por José Antonio Alonso, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mercedes Cabrera Calvo Sotelo.
«Si él quisiera, seguiría en el Gobierno», remarcó respecto a la marcha del Ejecutivo de Bono. De esta forma, el que fuera presidente de Castilla La Mancha y actual titular del Departamento de Defensa, José Bono -que no es diputado-, será relevado por su hasta ahora homólogo de Interior, José Antonio Alonso. Zapatero se extendió en la explicación de este relevo. Así, aseguró que «hace un tiempo» Bono le expresó su deseo «de ser relevado», cuestión que se concertó para cuando se aprobara la Ley de Tropa y Marinería y el Decreto de reorganización de las Fuerzas Armadas, cuestión a la que dará 'luz verde' hoy el Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno reconoció la «tarea realizada» por Bono, que ha sido «una gran tarea». Zapatero aseguró que como jefe del Ejecutivo pero «más como amigo», comprendía su «decisión personal» tras una «dilatada trayectoria» en la vida pública. «Trabajaré para que su retirada en la vida pública no sea definitiva, sino temporal», expuso. El jefe del Ejecutivo alabó la «importantísima» tarea que en estos dos años ha realizado el que fuera su principal opositor en el XXXV Congreso socialista, en el que Zapatero logró ser secretario general del partido por apenas unos votos. Así, recordó la retirada de las tropas de Irak, «primera decisión del Gobierno» y la nueva Ley de Defensa Nacional, pasando por la norma de Tropa y Marinería y sin olvidar la promoción de un aumento retributivo en las Fuerzas Armadas sin «parangón en todo el periodo democrático». Por todo ello, le brindó su «más profundo agradecimiento por su gestión».
Zapatero no quiso dar más detalles sobre la marcha de Bono, pero informó de que comparecerá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para informar del decreto de reorganización de las Fuerzas Armadas. «Supongo que también tendrá deseo de hacerle algunas preguntas», les dijo a los informadores.
El jefe del Ejecutivo explicó a continuación que el sustituto de Bono al frente de Defensa será José Antonio Alonso Suárez. A menos de tres semanas del inicio del alto el fuego permanente de ETA, Alonso será relevado en esta cartera por el portavoz parlamentario socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue ministro de Educación y Ciencia, de Presidencia, así como portavoz en la etapa de gobierno de Felipe González y que en esta legislatura ha desempeñado un puesto clave en la negociación del 'Estatut' catalán.
El último de los cambios en esta crisis de gobierno afectará al Ministerio de Educación, que actualmente comanda María Jesús Sansegundo. Un día después de la aprobación de la Ley Orgánica de la Educación (LOE), Zapatero considera que tras esta «tarea principal», es «conveniente realizar un nuevo impulso en el área educativa». Así, explicó que la nueva ministra de Educación será Mercedes Cabrera Calvo Sotelo, actual presidenta de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados y que formaba parte de las listas por Madrid a las elecciones generales. Zapatero agradeció la labor realizada por Sansegundo en estos dos años, alabando especialmente la «difícil tarea» de la nueva LOE, así como el relanzamiento de la política de investigación, «objetivo prioritario del Gobierno.