El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha procesado a 33 presuntos terroristas islamistas detenidas en las operaciones Nova. El delito más grave del que se les acusa es la conspiración para atentar contra la Audiencia Nacional.
Entre los procesados está el emir Achraf, quien había creado el grupo terrorista con el fin de lanzar un vehículo cargado con 500 kilos de explosivo contra la sede judicial. Él mismo pretendía ser uno de los terroristas que se inmolara en esa acción.
Los delitos que se imputan a los 33 procesados, a los que el juez ya ha comenzado a tomar declaración indagatoria, son integración en organización terrorista de naturaleza jihadista, conspiración para atentar con resultado de muerte, falsificación de moneda y tenencia de útiles para realizarlo, al igual que de falsificación de documento público y/o oficial. Tres de los procesados se encuentran en busca y captura.
En el auto de procesamiento se afirma que el emir Achraf, cuyo verdadero nombre es Abderrahamane Tahiri, extraditado a España desde Suiza en abril de 2005, dirigió la constitución de un grupo terrorista que denominaron Mártires por Marruecos. Dicho grupo, «organizado y estructurado, de tendencia radical salafista», defendía la práctica de la jihad en España «a través de acciones violentas como la proyectada contra el edificio de la Audiencia Nacional y las personas que hubiera en su interior».Achraf planeó el atentado. Según esos planes, empotrarían contra el edificio un caminó cargado con 500 kilos de Goma 2. «Con la explosión pretendía acabar con la vida de las personas en el interior (jueces, funcionarios y pública en general)», explica el juez en el auto, en el que calcula que en un día de trabajo normal hay casi mil personas en su interior.
También tenía como objetivo «destruir los archivos que afectaban a hermanos mujahidines» y lograr notoriedad pública.
El juez cree que Achraf tenía ya decidido ser uno de los mártires de este atentado, junto con otros ocho miembros del grupo terrorista. Mártires por Marruecos tenía un segundo nivel dirigido por Addila Mimon.