El Gobierno está «plenamente convencido» de que el desarrollo económico y social de Bolivia es «compatible» con el marco jurídico imprescindible para que se mantengan las inversiones españolas en este país.
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, hizo estas apreciaciones tras el encuentro de una hora y media que mantuvieron en La Moncloa el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente electo de Bolivia, Evo Morales.
Moraleda anunció, además, que Zapatero se ha comprometido con Morales a condonar «una parte muy sustancial» de la deuda boliviana por programas educativos, que asciende a 120 millones de dólares.
Tras indicar que el Gobierno español defiende de manera «irrenunciable» los intereses de todas las empresas españolas en el extranjero, Moraleda subrayó en que es pronto para saber cuál es el programa económico de Morales respecto a las inversiones extranjeras, puesto que aún no ha tomado posesión y no ha formado un gabinete.
El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, aseguró por su parte que su Gobierno «va a ejercer el derecho de propiedad» sobre sus recursos naturales, que va a nacionalizar, aunque subrayó que «eso no significa confiscar, ni expropiar ni expulsar a las empresas» que sean «respetuosas» con las leyes.