EFE/OTR-BARCELONA
El Parlament de Catalunya vivió ayer una jornada histórica con la
aprobación, con los votos a favor del PSC, CiU, ERC e ICV-EA, y en
contra del PPC, de la proposición de ley orgánica de reforma del
Estatut de Catalunya, el tercero en su historia, que queda así
listo para su tramitación en las Cortes. Con las agujas del reloj
rozando las once de la mañana, el presidente de la Cámara, Ernest
Benach, dio por aprobado el nuevo texto estatutario, que reforma el
actual de 1979, por 120 votos a favor y 15 en contra.
La votación, desarrollada a voz alzada de los diputados, ha cerrado un maratoniano pleno de tres días, que el jueves se prolongó hasta la madrugada de ayer debido a la intensa negociación entre el tripartito y CiU, que permitió desbloquear el escollo de la financiación y el de la laicidad en la escuela pública. Un cerrado aplauso se ha producido en el hemiciclo, con abrazos y felicitaciones de los diputados, lo que ha dado paso a la intervención de los líderes parlamentarios catalanes.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se ha mostrado convencido de que las Cortes aceptarán la definición de Cataluña como «nación» porque, de lo contrario, el resto del contenido del Estatut «no se entendería», y ha abogado por «cambiar» España en un Estado federal con un nuevo concepto de la solidaridad territorial.
Maragall se ha mostrado convencido de que las Cortes aceptarán la definición de Catalunya como «nación» porque, de lo contrario, el resto del contenido el Estatut «no se entendería», y ha abogado por «cambiar» España en un Estado federal con un nuevo concepto de la solidaridad territorial. Parafraseando al poeta Joan Maragall, el presidente de la Generalitat dijo: Mi mensaje a España es: Escúchanos, que nos entenderemos».