El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró ayer que, desde el Consejo de Estado, defenderá que «por encima de las orientaciones políticas propias de cada Gobierno prevalezca la continuidad histórica de España y la voluntad de convivencia en libertad».
Aznar se pronunció así en una breve intervención con motivo de la ceremonia en la que juró su cargo como miembro nato del Consejo de Estado.
El ex jefe del Ejecutivo destacó también su voluntad de realizar su trabajo en esta institución «al servicio de la nación española, cuyos ciudadanos unidos son los titulares de la única soberanía que reconocemos».Por su parte, el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, elogió la trayectoria profesional del Aznar, su «vida consagrada al servicio del Estado» y la «sinceridad y firmeza» demostrada en el desempeño de su responsabilidad como presidente del Gobierno. En especial, Rubio Llorente destacó la decisión de Aznar de no presentar su candidatura a la Presidencia del Gobierno para una tercera legislatura que consideró «perfectamente congruente con el significado que la figura del presidente de Gobierno o primer ministro tiene en el parlamentarismo contemporáneo». Rubio Llorente subrayó que «tanto si su ejemplo se generaliza y consolida hasta convertirse en práctica común» o incluso norma constitucional, «como si queda aislado o se demuestra inútil, nadie podrá negarle la gloria de haber dado un primer paso audaz para avanzar hacia un nuevo objetivo que no es partidista y muchos juzgamos deseable». Para el presidente del Consejo de Estado, la limitación de mandatos tiene «algunas desventajas que hay que ponderar» y la «eficacia» que la decisión haya de tener para «lograr el rejuvenecimiento de los sistemas parlamentarios de Europa depende de circunstancias que en muchos casos escapan de su voluntad y que en ningún caso podría ser inmediata». También Rubio Llorente recordó que el «objetivo primordial» de la institución «sigue siendo el de velar por la observancia de la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico» y subrayó que, como órgano consultivo, «su función es la de ilustrar a quienes tienen la responsabilidad de la decisión».