EFE-SAN SEBASTIÀN/VITORIA
Los partidos políticos analizaron ayer los resultados obtenidos en
unas elecciones autonómicas que dibujan una compleja configuración
de la Cámara vasca, lo que ha disparado ya las conjeturas sobre
futuras alianzas que garanticen la estabilidad institucional. Los
candidatos y dirigentes políticos se cruzaron felicitaciones por
los frutos de los comicios, reproches sobre las estrategias
electorales e invitaciones al diálogo para afrontar esta nueva
situación.
El lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, se puso por la mañana en contacto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para intercambiar impresiones sobre los resultados electorales y para preparar una reunión que mantendrán ambos tras los encuentros del candidato de PNV/EA con el resto de partidos.
Ibarretxe ya ha hablado con el resto de líderes vascos para abrir inmediatamente una ronda de contactos para negociar la gobernabilidad de Euskadi y trazar una hoja de ruta sobre la normalización y la paz, según confirmaron fuentes de la Lehendakaritza. La secretaria de la Ejecutiva Nacional del PNV, Josune Ariztondo, admitió que las elecciones, en las que la coalición nacionalista obtuvo 29 escaños, han diseñado un «mapa muy complejo» que requiere capacidad de diálogo y negociación por parte de todos, mientras que sus socios de Eusko Alkartasuna expresaron su satisfacción por haber repetido sus siete asientos, pese a la pérdida de votos de la alianza nacionalista.
El candidato socialista, Patxi López, destacó que corresponde a Ibarretxe, por encabezar la lista más votada, abrir una ronda de conversaciones con el resto de partidos, aunque advirtió de que un eventual pacto de gobierno entre el PSE/EE -que dispone de 19 escaños- con PNV-EA está «tremendamente verde».
La candidata de Aralar, Aintzane Ezenarro, manifestó estar abierta a todas las posibilidades de acuerdo, sin descartar la incorporación de esta formación escindida de Batasuna al Gobierno.