Gobierno y partidos políticos apostaron ayer por la unidad de los demócratas en el Estado de Derecho para la lucha contra ETA como la «mejor vía» para acabar con la banda, en tanto que el Gobierno vasco condenó el atentado de Dènia y aseguró que los violentos «no van a amordazar la voz de los ciudadanos».
El primero en reaccionar tras la explosión de la bomba de ETA en el Hotel Port Dènia fue el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien afirmó que los atentados terroristas «no van a conseguir nunca que varíe» su política y la del Gobierno de «absoluta firmeza ante la violencia terrorista».
A través de un comunicado, afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «seguirán empleando todos los medios a su alcance, con el único límite que marca la legislación vigente, hasta la desaparición definitiva de ETA».
Alonso hizo un llamamiento a los demócratas «para seguir unidos en la lucha contra ETA», al tiempo que destacó que «cualquier fisura en este terreno sólo sirve para dar ánimos a quienes únicamente van a conseguir, más tarde o más temprano, su detención y la sanción penal que merezcan sus crímenes».
Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, manifestó que la Comunidad Valenciana «no cederá ante el terror y el chantaje de ETA» y que «los terroristas han vuelto a dejar su tarjeta de presentación, que no es otra que la de la brutalidad y la barbarie», al tiempo que abogó por la unidad de las fuerzas políticas.La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE reiteró que «la unidad sin fisuras de todas las fuerzas políticas democráticas sigue siendo la mejor vía para terminar definitivamente con el terrorismo de ETA». El PSOE señala que «ETA debe saber que, ante el uso de la violencia, nunca conseguirá ningún objetivo político sino el rechazo de todas las fuerzas democráticas, y del conjunto de la ciudadanía».
En el mismo sentido se expresó el PP a través de su secretaria de Política Autonómica y Local, Soraya Sainz de Santamaría, quien insistió en la necesidad de seguir con la lucha antiterrorista y subrayó que la explosión se produce «dos días antes de que el Congreso de los Diputados debata el Plan Ibarretxe, avalado por los votos de los que hoy (ayer) han puesto las bombas».