El presidente del PP, Mariano Rajoy, considera que la política antiterrorista del Gobierno no debe variar mientras ETA no anuncie el abandono definitivo de las armas y pide al presidente del Ejecutivo que sea muy prudente al respecto.
Rajoy admitió ayer que habló con el presidente en la entrevista del pasado viernes de la hipótesis de una tregua de la banda terrorista y de posibles contactos con ella. «Mientras no nos conste, claramente, porque lo diga ETA, que va a dejar de matar, yo no haría nada distinto de lo que se ha hecho en estos últimos años», afirmó Rajoy, respondiendo a las palabras de zapatero en la entrevista concedida el miércoles a TVE, anunciando que, «si hay una mínima oportunidad» para el fin de la violencia terrorista, intentará «que fructifique».
Rajoy cree que hasta el momento en que ETA no haga pública su intención de abandonar la violencia no se podrá hablar de un cambio de escenario y sólo si se da esta nueva situación habrá que ver cómo se aborda. Pero mientras ese momento no llegue abogó por seguir utilizando la vía policial, las reformas legales y la colaboración internacional sobre las bases que fija el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo.
El líder del PP recordó que en los últimos tiempos se ha intentado hacer frente a ETA de muchas formas, desde la «lucha ilegal», hasta buscando un acuerdo con la banda «mientras seguía matando», pero que al final lo que ha resultado más eficaz ha sido la «aplicación de la ley con todas sus consecuencias».Además, admitió que durante su entrevista con Zapatero el viernes hablaron de una hipotética tregua y de la posibilidad de dialogar con ETA. «Hay mucho rumor, pero lógicamente yo no tengo los datos que pueda tener el Gobierno sobre este asunto ni sé lo que piensa ETA», se limitó a decir, negándose a hacer «elucubraciones».
«Ignoro qué es lo que pretenden hacer, si tener un plazo para reorganizarse, si hay muy poca gente que ya esté dispuesta a seguir sus actividades criminales... No lo sé, ni me atrevería a decirlo, pero además creo que importa poco, porque lo que importa es que se produzca el hecho decisivo del anuncio de dejar de matar». Rajoy recordó que el Gobierno de Aznar dialogó con ETA, después de que anunciase una tregua.