El lehendakari Ibarretxe se ha mostrado firme asegurando que su Plan no depende ni de ministros ni del presidente Zapatero, «sino de la sociedad vasca». Ibarretxe respondía de esta forma al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien señaló que el Plan Ibarretxe no prosperará porque se le «cerrarán las puertas» en las Cortes y advirtió de que, si en el Parlamento vasco se aprueba con los votos de Sozialista Abertzaleak, «tendría una serio déficit de legitimidad».
La respuesta del lehendakari no se hizo esperar. Ibarretxe asegura que el que su iniciativa prospere «no va a depender de lo que diga un ministro, ni de lo que diga el presidente español, ni de lo que diga el lehendakari», sino que «sólo y exclusivamente depende de la voluntad de vascos». «La propuesta política sólo podrá fracasar por una razón, y es que la sociedad vasca no la asuma».
El lehendakari afirmó que «ha llegado la hora de la verdad» y explicó que, tras el descanso de agosto, comenzarán «el debate político, que es decidir qué tipo de relación de convivencia queremos tener entre Euskadi y España».
«Ha llegado la hora de la verdad, la hora en la que cada cual podrá presentar las ideas que estime oportunas», destacó, para añadir que «el Gobierno y el lehendakari lo hemos hecho». «A partir de ahí, por tanto, tenemos unos meses para el debate y la decisión en el Parlamento vasco y en la sociedad vasca», dijo.
El lehendakari asegura que «respeta» las ideas del PSOE y «las de otro cualquier partido». Precisó, sin embargo, que «en estos momentos, sobre la mesa no hay más que una propuesta para solucionar las cosas, para tratar de alcanzar soluciones al conflicto político que tenemos en la sociedad vasca».
El Gobierno central considera que Ibarretxe está basando su discurso en un plan que es «frontalmente inconstitucional, hace abstracción del terrorismo y rompe las reglas del juego». No obstante aboga por generar un clima de diálogo basándose en las singularidades de las diferentes comunidades españoles. «Vamos a desarrollar una política autonómica distinta, sin cuestionar el orden constitucional o que la soberanía reside en el pueblo español», manifestó.