El segundo coche encontrado en Alcalá de Henares (Madrid) presuntamente relacionado con los atentados del 11-M pudo ser utilizado por el marroquí Mohamed Afalah, en busca y captura por orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, y por el séptimo terrorista que se suicidó el 3 de abril en Leganés.
Según indicaron fuentes policiales, este vehículo, de la marca Skoda Fabia, fue revisado por la Policía el día 15 de junio, después de que la empresa de alquiler de vehículos Hertz notificara que habían encontrado una maleta en su interior.
Aunque no se hallaron restos de explosivos, los agentes encargados de su inspección han llegado a la conclusión de que el coche fue utilizado por el citado huido y por el séptimo terrorista que murió en la explosión del piso de la calle de Carmen Martín Gaite de Leganés y que todavía no ha sido identificado.
Sin embargo, el cotejo de las muestras de ADN recogidas en restos humanos en el piso de Leganés con otras de algunas prendas halladas en este segundo coche han permitido a la Policía deducir que se trata de ese séptimo terrorista.
Los agentes encargados de la investigación también consideran que otra de las personas que hicieron uso de ese coche de alquiler, sustraído en la localidad alicantina de Benidorm en septiembre de 2003, podía ser Mohamed Afalah, marroquí nacido en 1976 y en busca y captura desde el pasado 26 de abril por su presunta implicación en los atentados.