Los atentados terroristas perpetrados ayer en plena hora punta provocaron un inmenso caos circulatorio en las calles de la capital y en los accesos a la ciudad. La policía recomendaba evitar los desplazamientos por la capital y tanto la red de cercanías como algunos tramos del metropolitano de Madrid permanecían cerrados. Numerosos trenes de la red nacional fueron detenidos en diversas estaciones en su recorrido antes de llegar a la estación de Atocha. El Ministerio de Interior pidió a los ciudadanos que usasen las telecomunicaciones lo imprescindible para evitar colapsos de las líneas, aunque las compañías telefónicas reforzaron sus servicios para hacer frente a conexiones masivas.
El caos originado en la capital de España ha obligado a cortar el servicio ferroviario de la red cercanías que utilizan cada día decenas de miles de personas para llegar a sus lugares de estudio o trabajo. Numerosas calles, líneas de metro y otros servicios también fueron afectados de una u otra forma por lo que las autoridades tuvieron que realizar un llamamiento a la calma entre la población.
Todos los servicios de trenes regionales o de grandes líneas con destino o procedencia en las estaciones de Atocha y Chamartín de Madrid también fueron suspendidos tras los atentados. Aunque a las diez de la mañana se pudo reanudar el servicio en las líneas que van hacia el norte de España, media hora más tarde se volvió a suspender entre otros los trenes AVE Madrid-Sevilla y Madrid-Lleida, así como los Altaria Madrid-Barcelona y Madrid-Alicante y el Alaris Madrid-Valencia.