EFE-OVIEDO
El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, anunció ayer en
Oviedo su decisión de no presentarse como candidato a las próximas
elecciones generales y pidió respeto para su vida privada. Durante
una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en la
sede de la Delegación del Gobierno en Asturias, a la que asistieron
su novia, María Porto, y sus hijos Itziar, Elena y Pablo, Cascos
afirmó que ya había comunicado su decisión a Aznar y Rajoy. No
obstante, fuentes de la dirección del partido en Asturias indicaron
que desconocían la intención del ministro de no ser candidato por
la región.
El ministro, que no admitió preguntas de los periodistas, leyó un comunicado de cuatro folios en el que afirmó que de este modo confirma su «compromiso, anunciado hace dos años, de acompañar a Aznar en su decisión de no presentarse a un nuevo mandato como presidente del Gobierno», y ratifica su voluntad de «dar un paso atrás después de 25 años de responsabilidades públicas».
«Es una decisión personal e intransferible que se produce cuando las principales promesas del PP, conformadoras del proyecto político que he defendido públicamente durante estos 25 años están cumplidas o en irreversible proceso de cumplimiento», agregó.
Manifestó que, por la misma razón que en 2000 renunció voluntariamente al cargo de secretario general del PP al finalizar el trabajo proyectado en 1989, ahora da por finalizados 22 años de dedicación parlamentaria ininterrumpida representando a los asturianos en el Senado y el Congreso de los Diputados. Cascos destacó que en esos «años de esfuerzo» el PP «consiguió multiplicar por 10 los votos obtenidos por AP en 1979, hasta superar en 2000 los 10 millones de votos».