AGENCIAS-BILBAO
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer en Bilbao que
«cuando la democracia se anula» hay «derecho no sólo a la
resistencia, sino a la rebelión, guardando la medida de hasta qué
punto se está estropeando la democracia», y en España, dijo, «se
está deteriorando a marchas forzadas».
Arzalluz hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en la que el PNV contestó al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por la nota que emitió tras la concentración celebrada el pasado miércoles ante el Palacio de Justicia de Bilbao durante la toma de declaración del presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa de esta Cámara Gorka Knorr y Kontxi Bilbao, por la querella motivada por su negativa a disolver al grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna.
En su nota, la Sala de Gobierno del TSJPV consideró que la actuación de manifestantes ante el Palacio de Justicia produjo el efecto de «deslegitimar al Poder Judicial» ante la opinión pública.
El PNV puntualizó sin intención de «polemizar», que la concentración fue «pacífica, legal y respetuosa con los órganos judiciales» del TSJPV y que no tuvo ningún ánimo de «presionar» a este tribunal, sino mostrar su «solidaridad con tres personas querelladas injustamente».
Por otra parte, Arzalluz señaló que la Constitución recoge «una lista muy larga de ambigüedades, improvisación y cosas mal hechas» y, en este sentido, apostó por incluir en las posibles reformas de la Carta la ordenación del Poder Judicial.El líder nacionalista indicó que «hay muchas cosas que reformar» en la Constitución, que hoy celebra su XXV aniversario.
Entre ellas, citó que el sistema judicial «está muy mal fraguado», por lo que aseguró que «sería deseable que los que quieren reformarla tuvieran en cuenta esta cuestión».