OTR/EFE-MADRID
El presidente del Gobierno, José María Aznar, garantizó ayer que no
volverá a dirigir el PP porque «tiene un gran líder», que es
Mariano Rajoy. De este modo intervino Aznar para zanjar la polémica
en que ha vivido inmerso su partido en los últimos días. Y Rajoy,
mientras tanto, estuvo en Sevilla anunciando nuevas rebajas de
impuestos.
En la rueda de prensa que ofreció Aznar de forma conjunta con el presidente portugués, Manuel Durao Barroso, se le preguntó por la polémica por la subida de impuestos aprobada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y por la intervención del líder popular vasco, Jaime Mayor Oreja, en la campaña electoral catalana. «No tengo ningún comentario que hacer», dijo el presidente.
Pero sí lo hizo, cuando se le preguntó si iba a intervenir para acabar con la polémica, para dejar claro que el liderazgo de Rajoy es incontestable. «Si hay en España un ejemplo de cohesión política, como saben todos los ciudadanos, es el partido que he dirigido hasta hace poco y que no volveré a dirigir porque tiene un gran líder y un gran dirigente en este momento», sentenció.
Zanjada la polémica también por parte de Aznar, Rajoy se mostró muy optimista de cara a las elecciones generales de marzo. «Van por muy buen camino», dijo en la Convención del PP andaluz, en la que aprovechó para destacar su compromiso de rebajar el IRPF y su intención de aprobar nuevas rebajas fiscales para las pymes si consigue suceder a Aznar también en la Moncloa.
Rajoy no hizo referencias a la subida de impuestos de Ruiz-Gallardón y se limitó a decir que el programa electoral del PP buscará «el pleno empleo y un nivel de riqueza y bienestar equiparable a la UE», junto con una reducción del déficit que permita aumentar el gasto social y garantice las pensiones. «Con perdón, nosotros no haremos tonterías. Nosotros somos gente seria. No plantearemos una medida diferente cada día ni diremos una cosa distinta en cada auditorio», dijo para criticar al PSOE.