EFE-FIGUEIRA DA FOZ
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el primer
ministro luso, José Manuel Durao Barroso, presiden la Cumbre
hispano-lusa que, durante ayer y hasta hoy, pretende analizar el
futuro de Europa y avanzar en la conexión entre ambos países
mediante el tren de alta velocidad. La Cumbre se desarrollará en la
ciudad portuguesa de Figueira de Foz y a ella asisten, además de
los dos jefes de Gobierno, diez ministros por parte de cada uno de
los Gabinetes. Los dos jefes de Gobierno aprovecharán para analizar
la negociación en la Unión Europea para lograr que antes de fin de
año pueda alcanzarse un acuerdo sobre la futura Constitución
europea. Aznar reitera a su colega portugués la necesidad de
respetar en ella los equilibrios institucionales del Tratado de
Niza frente al texto de la Convención Europea, que ha realizado un
borrador de Constitución que es rechazado por España por considerar
que no ofrece garantías de equilibrio.
El calendario de conexiones ferroviarias por alta velocidad incluirá que para el año 2009 esté en funcionamiento la línea que unirá Vigo y Oporto, mientras que para el 2015 se cree que será posible que esté en marcha la conexión Salamanca-Aveiro y para el 2018 la que enlazará Faro y Huelva. Fuentes españolas confirmaron que existe ya un acuerdo al respecto y dijeron que el asunto está «bien encarrilado», pero emplazaron a la conferencia de prensa de Aznar y Durao para lograr más detalles. Sí coincidieron las fuentes de ambos países en anunciar el acuerdo logrado ayer para que el próximo 20 de enero se firme el tratado internacional de constitución del mercado ibérico de la electricidad y que permitirá su puesta en funcionamiento a partir del 20 de abril.