OTR/PRESS/EFEMADRID
A falta de una semana para que entre en servicio el tren de Alta
Velocidad Madrid-Lleida las dudas sobre su seguridad se
incrementan. En las últimas horas se ha localizado un segundo
socavón a 150 metros de la nueva infraestructura y a tan sólo 10
del trazado convencional.
Mientras el PSOE pide la dimisión del ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, el Gobierno de Aragón y el de Catalunya hacen un llamamiento a la calma y piden garantías absolutas de seguridad y una auditoría, algo a lo que el Ejecutivo se niega porque ve innecesario otro informe de control.
La tierra no cesa de hundirse en los alrededores de la línea del AVE hasta Lleida. Esta semana han sido descubiertas dos simas, una a 650 metros del trazado del tren de alta velocidad y otra a sólo 150 metros, donde se ha abierto un agujero de 8 metros de diámetro y dos de profundidad.
Tras la polémica originada por la localización del primer socavón, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos indicó que la seguridad estaba garantizada «por la solvencia técnica de nuestros proyectistas, de nuestros especialistas en construcción y de nuestros gestores de ferrocarriles»,añade.En un comunicado el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) asegura, tras la visita de la segunda sima por los técnicos del gestor ferroviario, se ha podido comprobar que «no es el resultado de un fenómeno geológico», sino que la oquedad es producto de una excavación realizada para la construcción de una acometida de drenaje para una arqueta que lleva a cabo la empresa Construcciones Montenegro.