EFE-SAN SEBASTIÀN
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, admitió ayer que su partido
político aceptaría el apoyo de Sozialista Abertzaleak para aprobar
en el Parlamento vasco la propuesta del lehendakari, Juan José
Ibarretxe, aunque negó cualquier negociación con la antigua
Batasuna. Arzalluz, quien compareció en una conferencia de prensa
junto al portavoz del partido, Joseba Egibar, tras la reunión de la
ejecutiva del PNV que todos los años se celebra por estas fechas en
San Sebastián, indicó que «todos los que apoyen el plan de
Ibarretxe harán una cosa buena», por lo que «no condenará» a nadie
que lo respalde.
El presidente del PNV explicó que la principal línea de actuación de su partido para el próximo curso consiste en «apoyar como un solo hombre» la propuesta de Ibarretxe para cambiar el marco jurídico político, cuyo planteamiento ha tenido, a su juicio, la virtud de iniciar el debate sobre esta cuestión. Arzalluz consideró que el PP pondrá en marcha una «ofensiva enorme contra el PNV» de cara a las próximas elecciones generales de marzo, en la que tendrá «muchísimo lugar el miedo económico» y aseguró que todo son «engañabobos» y que, aunque prosperara la propuesta de Ibarretxe o se consiguiera la «independencia en Europa», no habría ningún «deterioro económico» en Euskadi.