La Policía sospecha del posible apoyo «logístico» que gente del pueblo de Sangüesa haya prestado al etarra que colocó la bomba lapa en los bajos del vehículo del Cuerpo Nacional de Policía que ayer por la mañana deflagró causando la muerte a dos policías y heridas graves, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Así, las mismas fuentes, precisaron que los terroristas disponían de la suficiente información previa como para perpetrar el atentado ya que las víctimas solían trabajar en Sangüesa entre las 9.00 horas y las 12.00, y consideran que durante ese periodo de tiempo pudo ser colocada la bomba lapa, a plena luz del día.
Además, la plaza donde se ha registrado el atentado es muy concurrida, con multitud de oficinas, una obras y gente pasando, y a ella se trasladaban los policías para efectuar tareas administrativas, como renovación de DNI.
Precisamente esta tesis fue avalada por el ex alcalde de la localidad, Javier del Castillo, quién afirmó por la tarde que «hoy alguien sabía que estos (los policías) estaban aquí y alguno muy próximo e indigno morador de esta ciudad, porque aquí da vergüenza que esto haya pasado, ha podido detectar que estaban estos señores porque si no, no nos lo explicamos».
La localidad de Sangüesa, situada a unos 45 kilómetros de Pamplona está gobernada por José Daniel Plano, perteneciente a la Agrupación Independiente de San Sebastián (AIISS), formación que volvió a ganar las elecciones del pasado domingo.