La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial archivó ayer, por tres votos a dos, las diligencias abiertas al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por criticar, en un artículo de prensa, la posición del Gobierno frente a la guerra contra Irak. La mayoría entendió que el juez manifestó su opinión en uso de su libertad de expresión, y no se sirvió ni amparó en la condición de magistrado. La Comisión Disciplinaria acordó también archivar otro expediente al juez Joaquín Navarro por un artículo en el que criticaba a Aznar, Oreja y a Garzón.
Los dos vocales que votaron contra la decisión, Enrique López y Carlos Ríos -designados a propuesta del PP-, apoyaron la apertura de un expediente disciplinario al juez para investigar si había cometido una falta grave con su censura al Gobierno. Sin embargo, los vocales Fernando Salinas (PSOE), Félix Pantoja (IU) y el independiente Agustín Azparren impusieron su criterio de que el artículo de Garzón, publicado en 'El País' el pasado 21 de febrero, supuso un ejercicio de la libertad de expresión de la cual el magistrado goza como ciudadano, y que no se sirvió de su condición de juez.
El artículo 418.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que la Inspección consideraba aplicable al caso, castiga a los jueces que dirijan «a los poderes, autoridades o funcionarios públicos o corporaciones oficiales, felicitaciones o censuras por sus actos, invocando la condición de juez o sirviéndose de esta condición». Las faltas graves están castigadas con multas de entre 300 y 3.000 euros.
La Comisión Disciplinaria es la única en la que los vocales propuestos por el PP no tienen mayoría. Fuentes del CGPJ indicaron que algunos vocales de ese grupo podrían intentar elevar la cuestión al Pleno del Consejo, para que sea el órgano plenario, en el que estos consejeros sí tienen mayoría, el que decida finalmente si se expedienta a Garzón o no. Otros vocales del mismo sector prefieren, por el contrario, dar por zanjada la cuestión.