Entre 1975 y 2000 el crecimiento se desplazó en España desde una desindustrializada Cornisa Cantábrica hacia el Arco Mediterráneo. Así lo revela un estudio realizado por los profesores Julio y Pablo Alcaide para el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Tanto el director del IEE, Juan Iranzo, como Julio Alcaide afirmaron que la «situación institucional especial» del País Vasco ha perjudicado su desarrollo y beneficiado la deslocalización. Alcaide llegó a afirmar que Euskadi sale «notablamente favorecido» por su sistema fiscal propio frente al resto de las autonomías y que no contribuye a a la solidaridad regional.
Galicia (2,49% anual), Cantabria (2,20%), País Vasco (1,95%) y Asturias (1,49%) son las comunidades que menos crecieron entre 1975 y 2000. En el lado contrario, Melilla, Murcia, La Rioja y Canarias son las que registraron el mayor incremento del PIB, por encima del 3 por ciento anual.
Estas regiones, junto con Navarra y Valencia, crecieron en los últimos 25 años por encima del 3 por ciento, mientras que el crecimiento medio anual en España se situó en el 2,68% en este periodo. Iranzo destacó que, frente a un crecimiento medio anual del PIB para el conjunto de España del 2,7 por ciento en el quinquenio, hay regiones, como el País Vasco, que no llegan al 2%.Andalucía, Extremadura, Ceuta, Balears, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Catalunya y Castilla-León registraron crecimientos situados entre el 2,5 y el 3 por ciento.
El director del IEE, Juan Iranzo, afirmó que, desde 1975, España se ha convertido en una economía «moderna y abierta al exterior», que ha pasado de un índice de convergencia real con la UE del 79,9 por ciento en 1975 al 86,1 por ciento en 2000. Lo que ha sucedido es que se ha producido un desplazamiento de los ejes espaciales del crecimiento, desde la Cornisa Cantábrica, que ha padecido un proceso de desindustrialización, hasta las regiones del Arco Mediterráneo, que se han beneficiado de su mayor accesibilidad a los principales focos de dinamismo europeos, lo mismo que las islas, favorecidas por el aumento de los flujos turísticos, y Madrid.