El secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró ayer respetar pero no compartir la postura del histórico dirigente del partido Félix Pastor Ridruejo, quien, en una entrevista publicada por el diario «El Mundo», afirmó que «la idea de un PP moderado, humanitario y cristiano» ha saltado por los aires con su postura a favor de la guerra. Pastor Ridruejo alertaba en la entrevista del coste electoral que tendrá para el PP su apoyo a la guerra. Según dijo, los populares perderán el voto cristiano «por la absoluta indiferencia del Gobierno a las posiciones del papa Juan Pablo II». El respaldo del Ejecutivo a las tesis norteamericanas, añadió, hace que «haya saltado por los aires la idea de un PP moderado, humanitario y cristiano».
Según explicó, el presidente norteamericano, George W. Bush, «es una amistad peligrosa, un personaje lamentable en el mundo moderno», que «mantiene posiciones tan detestables como para alejarnos de él». Este histórico dirigente popular, y miembro también del Comité Ejecutivo del PP, aseguró que no dejará su cargo. Añadió que «hay un sentido de la disciplina muy fuerte» en el partido y por eso no ha habido voces discrepantes hasta ahora. De hecho, aseguró que el silencio habría seguido siendo la nota dominante «si las cosas no hubieran llegado tan lejos».
Estas palabras han generado un torrente de reacciones en el seno del PP. Desde su dirección, el secretario general, Javier Arenas, aseguró en su comunicado que lamenta que en este conflicto «no coincida con las posiciones de nuestro partido». «No obstante, respetamos sus declaraciones», añade el comunicado. Jesús Posada, ex ministro de Administraciones Públicas y presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, aseguró que el Comité Ejecutivo tendrá que meditar sobre estas declaraciones.
Juan Morano, diputado del PP por León, pidió a Aznar que tome en cuenta estas palabras de Pastor Ridruejo y añadió que en el PP «hay mucha gente que no estamos de acuerdo con el planteamiento que hace el presidente del Gobierno». También el secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero, pidió a Aznar que reflexione. «Es bueno que se produzca un debate democrático y abierto y eso no debería asustar ni al PP ni a nadie».