El secretario general del PP, Javier Arenas, anunció ayer que su partido presentará denuncias contra los autores materiales de los ataques a sus sedes, que, según dijo, ya son más de cien en apenas diez días. Ayer, tres dirigentes populares sufrieron incidentes. El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fue increpado por trabajadores de Sintel, y el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, se vio obligado a entrar y salir de un acto por la puerta de atrás para evitar a los manifestantes contra la guerra. Mientras que la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, fue recibida con consignas contra la guerra y el Gobierno a su llegada a la ermita de San Antonio de la Florida.
Arenas aseguró que ya se han producido más de un centenar de agresiones en los últimos diez días contra sus sedes y contra sus dirigentes en actos políticos. Las autoridades judiciales «son quienes tienen que investigar». El dirigente popular recordó que en muchos casos estas agresiones se producen de noche, lo que dificulta su identificación. Las demandas serán contra los autores materiales de los incidentes, dijo Arenas, y no contra los promotores y organizadores de los actos de protesta durante los cuales tienen lugar los alborotos. En todo caso, el número dos del PP recordó que seguirá denunciando «por activa y por pasiva» la implicación del PSOE e IU en estos actos, porque «tienen el claro objetivo de que el PP no pueda hacer política».
La primera de esas denuncias la ha presentado la diputada y portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Medio Ambiente, Teresa de Lara. Según explicó, aparecieron unos carteles en su vehículo en los que le llamaban «asesina» y le advertían: «pagarás». «No se puede fomentar el odio en la gente», dijo, tras pasarse dos noches sin dormir por la preocupación que le han causado estas amenazas. CC OO e IU denunciaron la «brutal y desproporcionada» acción de los agentes, algo que ya se ha producido también con respecto a las manifestaciones celebradas en Madrid. El ministro del Interior, Angel Acebes, insistió en que la Policía actuó correctamente. «Es preciso que se reconozca un trabajo que muchas veces se realiza en circunstancias muy difíciles», afirmó.