El fuel del buque 'Prestige' volvió ayer a castigar las playas y calas de municipios de la Costa da Morte, donde se teme que el temporal del próximo fin de semana pueda agravar la situación, mientras en las Rías Baixas se vive una cierta calma, dentro de la alerta general, por el alejamiento del vertido. Municipios de la Costa da Morte han recibido en las últimas horas la tercera marea negra, aunque el mal tiempo ralentiza la llegada de las bolsas más importantes, en una jornada en la que el temporal dificultó un día más las tareas de limpieza y obligó a numerosos barcos a regresar a puerto. Mientras, los patrones mayores de O Grove y A Pobra y el gerente de la de Cangas comenzaron una huelga de hambre para demandar mayores medios de recogida de fuel en el mar. El primero de ellos, Francisco Iglesias, pidió a la «Administración que no sea tan cruel» y proporcione los medios necesarios para combatir el vertido. La mayor zona de concentración de vertidos de hidrocarburo, unas 50 ó 60 manchas de unos 5 metros de diámetro, se encuentra en la zona comprendida entre la isla de Sálvora "a 17 millas" y cabo Touriñán "a 8 millas", y el punto afectado por hidrocarburos más cercano a la costa está a 4 millas de cabo Fisterra.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó en A Coruña que el mayor esfuerzo de lucha contra la contaminación del petrolero se centrará en la zona del hundimiento porque ahí es donde está «el potencial peligro a medio y largo plazo» de derrame de fuel. Por su parte, el alcalde de Carnota, Xosé Manuel García, que ya denomina a su municipio «la zona cero», indicó que miles de toneladas se encuentran flotando en el agua, cerca de la costa, e insistió en la dificultad de recoger el fuel de las rocas.
Apuntó que se está «cansando» de que no se aporten medios y todas las tareas se acometan de forma manual: «Éste es el cuento de nunca acabar», dijo. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, calculó en más de 200 los kilómetros de playas de la costa gallega y cantábrica afectadas actualmente por los vertidos del petrolero 'Prestige'. De esta suma, 127 kilómetros están en la provincia de A Coruña. Desde el mediodía de ayer, la costa oeste de Camariñas, entre el dique de abrigo del puerto y cabo Vilán, ha recibido nuevas oleadas de fuel, que llegó a manchar las barreras de contención y se pueden ver en la ensenada «gallegas» y algas con fuel. Por su parte, el responsable de Protección Civil de Carnota, Juan Rodríguez, explicó que el municipio tiene enfrente «una mancha bastante importante», pero todavía no ha llegado a la costa. Recordó que en su ayuntamiento varias calas están afectadas por un fuel muy espeso, que «no somos capaces de sacar».