AGENCIAS-A CORUÑA
El ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, afirmó ayer en A
Coruña que no tiene ninguna duda de que la capacidad de respuesta
ante el accidente del «Prestige» fue «óptima».
Cascos ofreció una conferencia de prensa en la que, preguntado sobre las consecuencias de alejar el barco, dijo que «si la responsabilidad política hay que asumirla por no ser profeta, yo se la ofrezco».
«En estos temas no hay que ser profetas, sino que hay que estar preparados», indicó el ministro, que agregó que «en este Ministerio la responsabilidad es de 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año y el «Prestige» nos cogió preparados».Cascos reiteró que si se hubiera remolcado el Prestige al puerto de A Coruña y el buque hubiera encallado en la bocana hubiera sido un «desastre ecológico y económico».
Mientras, continúa el intercambio de críticas entre Gobierno y PSOE por la actuación en la crisis del 'Prestige'. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al presidente del Gobierno, José María Aznar, de intentar «tapar la verdad» sobre el accidente del 'Prestige' así como la propia «insensibilidad» de su Gobierno hacia Galicia.
Además, le pidió que «no juegue al juego de dañar la política», sino que intente aunar fuerzas y propicie el diálogo.
El líder socialista realizó estas manifestaciones en la clausura del V Congreso que las Juventudes Socialistas de Euskadi (JSE) y donde volvió a mostrar su solidaridad con el pueblo gallego.
En buena parte de su discurso, Zapatero se refirió al problema suscitado tras el hundimiento del 'Prestige' y aseguró que «cuando el poder tiene tentaciones autoritarias, lo primero que hace es tapar la verdad» y agregó que, en democracia, la verdad «se debe abrir camino».
En este sentido, acusó a los populares de tener permanentemente la «tentación de ocultar los hechos» y aseguró que «los españoles tienen derecho a conocer la verdad de lo que pasó». También dijo que se ha intentado ocultar la «insensibilidad» del propio Gabineta Aznar respecto al 'Prestige' por «eludir su responsabilidad, no gobernar bien y no alertar de las consecuencias del accidente».