La Sala del 61 del Tribunal Supremo tomó ayer la decisión de aceptar la recusación planteada por Batasuna contra el presidente de la Sala Tercera, Angel Rodríguez, como miembro del equipo que debe decidir sobre la ilegalización de esta formación política. Batasuna había presentado una recusación contra el magistrado por considerar que no sería totalmente imparcial en el proceso, ya que formaba parte de una comisión técnica legislativa del Ministerio de Justicia.
Ahora, el Supremo la ha aceptado, pero ha rechazado las otras dos recusaciones contra el presidente del Tribunal, Francisco Hernando, y la magistrada Milagros Calvo, al entender que no concurren las causas para ser apartados del proceso. La triple recusación que había presentado Batasuna ante el Supremo ya fue rechazada el lunes por la Fiscalía, que pretendía que no concurrían en los tres magistrados causas que pusieran en duda su imparcialidad o que tuvieran interés directo o indirecto en este procedimiento. Sin embargo, el Supremo sólo ha desestimado dos recusaciones y ha aceptado una tercera.
El presidente del Supremo y de la propia Sala del 61, Francisco Hernando, había sido recusado por haber valorado favorablemente el anteproyecto de la Ley de Partidos, al dar su voto favorable al preceptivo informe del Consejo General del Poder Judicial sobre la ilegalización. Por su parte, a la magistrada Milagros Calvo se le reprochaba tener interés directo o indirecto en la causa por haber participado en una rueda de prensa de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en la que apoyó el inicio del procedimiento de ilegalización.