Ésta es la mayor subida mensual desde abril (cuando aumentó el 1'4%) y coloca la inflación de los últimos doce meses dos puntos por encima del objetivo oficial para el 2002, del 2%. El Gobierno admitió que el dato «es malo», pero insistió en mantener la política económica y pidió a los agentes económicos que no incorporen a costes y salarios una subida «puntual», mientras oposición y sindicatos acusaron al Ejecutivo de inactividad y reclamaron medidas.
La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y productos energéticos, aumentó el 1'1%, con lo que la tasa interanual quedó en el 3'7%. Los principales responsables de la inflación en octubre fueron las prendas de vestir, que subieron el 9'7%, el calzado, el 6'4%, y la enseñanza superior, el 5'5%. Por grupos, el mayor incremento lo registró vestido y calzado, del 8'8%, seguido de enseñanza, el 2'5%; menaje y transporte, el 0'5%; alimentos y bebidas no alcohólicas y medicina, el 0'2%, y vivienda y otros, el 0'1%.
Los productos energéticos subieron el 0'5% y los carburantes y combustibles el 0'7%, hasta el 7'6 y el 10'8 por ciento en tasa interanual, respectivamente. Los alimentos frescos se encarecieron el 0'2 por ciento y los elaborados el 0'1 por ciento. El IPC Armonizado creció el 0'9 por ciento, con lo que la tasa interanual se situó en el 4 por ciento. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que la inflación, «es un mal dato» y pidió un esfuerzo para mantener la actual política económica.
El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, señaló que la tasa de octubre «se puede considerar un techo», pidió a los agentes económicos que no la tengan en cuenta en la fijación de costes y salarios y opinó que, en el actual contexto de estabilidad macroeconómica, las cláusulas de revisión salarial «no tienen sentido». Aseguró que la próxima primavera la inflación estará cerca del tres por ciento «o incluso por debajo», ya que en el 2003 no subirán los impuestos especiales ni habrá «efecto euro», a lo que se une la desaceleración internacional y la apreciación del euro.