El gasto de los hogares ha seguido siendo el principal impulso del crecimiento de la economía española en el tercer trimestre, que el Banco de España cifra en el entorno del 1'8 por ciento, por debajo del 2 por ciento que mantuvo durante el primer semestre, aunque esta tasa del 2 por ciento «podría ser la que terminara registrándose en el promedio de 2002, si no se producen cambios significativos en las pautas de crecimiento actuales».
Según el 'Boletín Económico' de octubre del organismo que preside Jaime Caruana, los signos de recuperación mundial son contradictorios, los mercados internacionales siguen faltos de dinamismo y en España la inversión no despega y la creación de empleo tiende a moderarse. Lo que no se moderan son los precios y los excedentes empresariales. «Los datos recientes sobre la evolución del entorno económico internacional son relativamente contradictorios, sin que acabe de alcanzarse el punto de giro cíclico que vuelva a situar a la economía mundial en una senda de crecimiento sostenido».
Así inicia su último informe sobre la economía el Banco de España, que explica que el crecimiento intertrimestral fue del 0'8 por ciento en el tercer trimestre, mientras que en serie de ciclo-tendencia el ritmo de incremento de la actividad se mantuvo en valores «próximos al 2 por ciento», coincidiendo con la previsión revisada del Gobierno.