En el transcurso del acto, celebrado en la plaza del Descubrimiento de Madrid, Trillo informó de que esta iniciativa surgió del presidente del Gobierno, José María Aznar, como forma de «honrar a la bandera de todos los españoles en la capital del Reino por medio de un mástil que pudiera enarbolarla a la máxima altura posible (el mástil mide 50 metros)». El proyecto fue asumido y sufragado por el Ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde, José María Alvarez del Manzano, dijo que este tipo de homenaje, que contará con la presencia del Ejército, «viene bien en estos momentos» para subrayar «lo que significa la integridad de España representada en esta bandera», que, según dijo, «no admite que nadie quiera acapararla como propia o que pueda entender que no es la suya».
Manzano aseguró que Madrid «tiene la suerte de contar con una bandera de unas características muy especiales» "mide 294 metros cuadrados" en la que tenían «el presidente del Gobierno», José María Aznar y el Rey Don Juan Carlos «un gran interés». «Por fin lo hemos podido hacer realidad», dijo. En el acto estuvieron presentes, además de Trillo, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Antonio Moreno Barberá; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Alfonso Pardo de Santayana, y el almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Francisco Torrente, así como el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui.
Las reacciones no se hicieron esperar, El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, advirtió de que la celebración del homenaje a la bandera española podría «herir las sensibilidades» de regiones históricas como Catalunya o el País Vasco, y dijo que los socialistas «tienen otra manera de entender el patriotismo constitucional». Caldera afirmó que en España existe «una serie de culturas con entidad propia que merecen el mismo respeto», por lo que recomendó ser «muy cuidadoso» con aquellos actos que podrían derivar en «un deslizamiento hacia comportamientos que puedan herir las sensibilidades» de estas comunidades autónomas.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, expresó también su rechazo por considerarlo una «irresponsabilidad política» que «no ayuda en nada» a resolver la actual situación de enfrentamiento del País Vasco. El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, aseguró que actos como el homenaje mensual a la bandera española «no ayudan» a dar la imagen de un Estado plurinacional como se define a España en la Constitución. Trias lamentó la «manía» del Gobierno central en potenciar este tipo de actos, que «más que unir generan discrepancias».