Pasqual Maragall (PSC) y Rafael Ribó (ICV) reclamaron ayer a Jordi Pujol que «disuelva» el Parlament y convoque elecciones para acabar con un «mandato agónico» y de «fracaso» en los últimos años, mientras que el presidente catalán les retó a presentar una nueva moción de censura. En la segunda jornada del debate de Política General en el Parlament, Maragall reconoció a Pujol ser «un presidente muy respetable» y tener «un gran sentido institucional», pero le ha acusado de «actuar con falta de consideración hacia el Parlament» y le ha pedido la disolución de la cámara, una iniciativa a la que se ha sumado el presidente de ICV en el Parlament, Rafael Ribó.
Maragall criticó a a Pujol de intentar «patrimonializar» el país, de «acumular irregularidades y connivencias» y de haber «perdido» los últimos tres años de legislatura porque Catalunya «no ha obtenido ni más poder, ni más dinero, ni más respeto». Por ello le instó a que «ahorre a los ciudadanos de Catalunya» el último año de su mandato porque «nuestro país necesita un gobierno con más ambición, capacidad e ideas».
En su opinión, las alianzas de CiU con el PP no han sido positivas para Catalunya «y no confundirán a los ciudadanos simulando ahora un alejamiento del PP que a los dos les conviene a efectos de imagen». Por su parte, Ribó acusó a Pujol de «complacencia» en su obra de gobierno, y, en el terreno competencial, le ha pedido su compromiso a hacer posible un documento posible sobre la mejora del autogobierno de Catalunya. En su réplica Pujol aseguró que «no pienso dimitir» porque «no sería una medida políticamente correcta», y recordó a Maragall que él dejó «a medias» su último mandato como alcalde de Barcelona.