El Gobierno español, por medio de una nota de prensa y de los dos ministros autorizados, Federico Trillo y Ana Palacio, negó que un helicóptero tomara tierra en el islote de Perejil. Este es el argumento que ha utilizado el reino alauí para suspender la visita a Madrid de su ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, mientras que su homóloga española confió en convocar de nuevo y cuanto antes la reunión. Para Trillo es una demostración de que Marruecos no quiere negociar.
El Ministerio de Exteriores marroquí denunció una segunda incursión es su espacio aéreo por parte de un aparato español. La agencia oficial MAP se hizo eco de la nueva denuncia marroquí, que habla de un avión español tipo Cessna que «sobrevoló en varias ocasiones no solamente el islote de Perejil, «sino también la región continental de Oued al Mersa, en el interior de la costa norte del país».
En un comunicado, el Gobierno marroquí asegura que estos hechos «se repiten desde hace varias semanas» sin que el Ejecutivo español haya ofrecido explicaciones. Además, Rabat lamenta que estos hechos se produzcan cuando ambas partes «se preparaban para abrir un diálogo franco y sereno en el conjunto de un diálogo franco y sereno en el conjunto de las relaciones bilaterales». «Debido a su naturaleza inamistosa y unilateral, tales actos ilegales no sabrán favorecer el diálogo deseado», añade el texto.
El Gobierno español negó que alguna avioneta militar española haya sobrevolado en las últimas horas espacio aéreo marroquí. Subrayaron que Marruecos pudo haber avistado algún avión español de los que participan en las maniobras «Neo-Tapón 2002» en el Estrecho, pero a varias millas de distancia de territorio marroquí. La ministra de Asuntos Exteriores aseguró que el avión Cessna al que Marruecos acusó de haber violado su espacio aéreo, no pertenecía al Ejército sino a un medio de comunicación español.