El Gobierno de Gibraltar rechaza la idea de la oposición de celebrar ya un referéndum para pronunciarse sobre las negociaciones que mantienen España y el Reino Unido sobre el futuro del Peñón. Según un comunicado del Ejecutivo gibraltareño, se trataría de un «grave error táctico» organizar una consulta antes de saber los términos del acuerdo entre Madrid y Londres, porque ésto significaría que Gibraltar habría «quemado sus cartuchos» antes de tiempo.
«La realidad es que el Gobierno, la prensa, el Parlamento y la opinión pública británica saben ya que Gibraltar se opone de forma masiva a un acuerdo que perjudique nuestra soberanía y otros derechos políticos. No necesitan un referéndum para saber esto».
Por otro lado, se sostiene que, de celebrarse una consulta en este momento, sin conocer a qué se diría que no, se darían argumentos para que la Oficina de la Commonwealth los utilizara en contra de los propios gibraltareños. «Esto haría también más difícil "añade" defender en el Reino Unido la causa gibraltareña».
Además, se alega que, al hacerlo antes de que se llegue a un acuerdo se desaprovecharía la oportunidad de rechazar el acuerdo una vez sellado por los Gobiernos de Madrid y Londres, con lo que Gibraltar «habría quemado así sus cartuchos antes de tiempo».
De otra parte, el PSOE considera «inaceptable» dejar fuera de un futuro acuerdo sobre Gibraltar la base militar del Peñón, y cree que el Ejecutivo británico debería tener una posición «única y clara» en la negociación que actualmente mantiene con España sobre el futuro de Gibraltar, según manifestó la secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez. Recordó que su partido ha apoyado siempre la postura defendida por el Gobierno de reclamar la plena soberanía sobre Gibraltar. En la misma línea, dejó claro que el PSOE está dispuesto a aceptar un acuerdo de soberanía compartida entre Madrid y Londres siempre y cuando sea durante un periodo de transición y no tenga en ningún caso carácter indefinido.