La Comisión sobre la Seguridad de los ediles ha fijado tres líneas de trabajo por acuerdo de todos los asistentes, entre ellas en reforzamiento de la seguridad con análisis concretos por municipios y reformas legislativas tendentes a garantizar la representación municipal. De otra parte se rechazó la iniciativa del PP de arrebatar las alcaldías a Batasuna. Según un comunicado conjunto de los presentes, ha sido una reunión «positiva», en la que se han seguido las líneas establecidas en la reunión celebrada el día 22 de febrero. Los asistentes comparten «un diagnóstico de la situación, de amenaza a la libertad de nuestros representantes municipales y de la necesidad de reforzar la reacción social y política con medidas concretas y efectivas que todos los partidos asumimos».
Para ello se ha establecido el programa de trabajo para desarrollar las medidas, incluidas en tres bloques de materias: el primero, el reforzamiento de la seguridad con análisis concretos por municipios. El segundo, se ha desarrollado por el Departamento de Interior la exposición sobre la implicación y asunción de la política de la Unión Europea para el reforzamiento de la lucha antiterrorista. Estos nuevos instrumentos en materia de Seguridad serán trabajados para su coordinación y desarrollo en la Junta de Seguridad con Interior.
En tercer lugar, se han estudiado reformas legislativas tendentes a garantizar la representación municipal y la reacción contra las amenazas, coacciones y agresiones contra los representantes municipales. La Comisión decidió aprobar, a propuesta del PSE-EE, que no se puedan elegir como ediles aquellas personas que estén «incursas en procedimientos judiciales». El ministro del Interior, Mariano Rajoy, detecta «razones políticas» en la convocatoria y dijo que mo era el foro adecuado para tratar asuntos «muy serios y que requieren discreción».