El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, no ve necesario celebrar un encuentro entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, para que éste trasmita al Gobierno sus impresiones tras el viaje que acaba de realizar a Marruecos. Según Piqué, Zapatero no es portador de ningún tipo de mensaje y sus impresiones sobre la visita ya las ha expresado en diversas comparecencias ante la prensa.
En declaraciones a la cadena Cope, el jefe de la diplomacia española dijo que habló el miércoles con el líder socialista y le preguntó si llevaba algún tipo de mensaje o si tenía alguna idea concreta que ofrecer. «El me contestó que no era portador de ningún tipo de mensaje, sino que tenía una serie de impresiones después de la visita», explicó Piqué. «Creo que estas impresiones ya son conocidas, porque Zapatero ha dado múltiples entrevistas a diversos medios marroquíes y desde que ha vuelto ha dado no menos de tres ruedas de prensa. Mi opinión es que ese encuentro no es necesario, pero yo he transmitido al presidente del Gobierno esa información», agregó.
El Gobierno cree que las autoridades marroquíes deberían ser las principales interesadas en resolver la actual crisis diplomática con Madrid antes de que España asuma la presidencia de turno de la UE en enero de 2002 y, por tanto, que a Rabat le convendría tener de nuevo a su embajador en Madrid antes del 31 de diciembre. José Luis Rodríguez Zapatero criticó con dureza a Aznar por no querer escuchar sus explicaciones sobre su visita a Marruecos y delegar esta responsabilidad en Piqué. Zapatero aseguró que, si se convierte en presidente del Gobierno, «siempre» se pondrá al teléfono para dialogar con el líder de la oposición.