Un ciudadano facilitó ayer la detención de los dos presuntos miembros del «comando Madrid» de ETA que poco antes habían hecho estallar un coche-bomba con más de 25 kilos de explosivos en la capital, al advertir a la policía de sus sospechas sobre ellos mientras les seguía con su automóvil.
Instantes después de la explosión registrada en la calle Corazón de María, un ciudadano llamó al 092 para advertir de que seguía con su todoterreno a las dos únicas personas "un hombre y una mujer" que corrían por la calle y que posteriormente se introdujeron en un vehículo, un Ford Escort que estaba junto al lugar del atentado.
El ciudadano fue comunicando al 092 los datos del vehículo y el aspecto de los sospechosos, mientras recibía instrucciones para realizar el seguimiento con la mayor seguridad. Estos datos eran automáticamente comunicados al enlace de la Policía Nacional que se encuentra en las dependencias de la Policía Municipal.
El ciudadano siguió a los terroristas durante 15 minutos, hasta que éstos abandonaron en la calle de Juan Pérez de Zúñiga el vehículo en el que huían. Casi inmediatamente, dos patrullas de la Comisaría de Ciudad Lineal llegaron a la zona y el testigo indicó a los cuatro agentes el lugar por donde habían huido, la calle de Francisco de Luján. Los agentes lograron ver a los terroristas y los siguieron a pie durante casi un kilómetro andando deprisa desde la calle de Francisco Luján, mientras que la tercera patrulla iba por la calle paralela a ésta.
La persecución tuvo lugar por las calles de Forment, Rosalía Trujillo, José del Hierro, Mandarina y Cindra, donde se juntaron los cuatro policías de a pie con el tercer coche patrulla. En la siguiente esquina, la de la calle de Mandarina y Ciconia, se produjo la detención a las nueve y veinticinco de la mañana.