Un total de 28 jóvenes detenidos y 9 personas heridas, una de ellas un vecino al que una botella ha seccionado los tendones de una mano, es el balance de los incidentes ocurridos ayer en el barrio de Sants de Barcelona cuando unos 200 militantes antifascistas han causado múltiples destrozos y se enfrentaron a la policía. Los hechos se registraron cuando jóvenes convocados por el colectivo autodenominado Bloqueo Antifascista se concentraron cerca de la Plaza de España, en una manifestación no comunicada a las autoridades, con el fin de dirigirse a Montjuïc, donde estaban reunidos unas 300 personas pertenecientes a colectivos ultras en un acto organizado por una denominada Comisión de homenaje a la bandera española.
La policía impidió que los antifascistas llegasen a Montjuïc y éstos protagonizaron una batalla campal por las calles de Sants, donde arrojaron a la policía botellas, palos y piedras, al tiempo que levantaron barricadas con coches y contenedores a los que prendieron fuego. Los antifascistas, que en su mayoría iban encapuchados, destrozaron al menos seis entidades bancarias, varios coches particulares y numerosos contenedores de basuras, cabinas telefónicas y otros bienes públicos y privados. Durante una hora, los manifestantes arrasaron con todo lo que hallaron a su paso sin que la policía saliese a su encuentro pues, según fuentes policiales, el objetivo primordial era evitar un enfrentamiento entre los ultras del homenaje a la bandera española y los antifascistas.
Según la policía, los antifascistas iban armados con «cócteles molotov» e impidieron que los coches policiales o de bomberos se acercasen a las calles de los disturbios al arrojar clavos a la calzada. En algunos momentos, los manifestantes se organizaron en grupos menores «perfectamente organizados», y utilizando tácticas de violencia callejera. En cuanto a la concentración de extrema derecha en la plaza Sant Jordi, transcurrió sin incidentes. Los concentrados llevaban algunas banderas preconstitucionales y de la Falange española. Al terminar el acto, los organizadores pidieron a los participantes utilizar un trayecto alternativo para no coincidir con el grupo de antifascistas. En Vitoria una veintena de miembros de Alianza por la Unidad Nacional, la formación de ultra derecha liderada por Ricardo Sáenz de Ynestrillas, fueron detenidas por desobediencia a la autoridad.
De otra parte, un total de siete ayuntamientos vascos mantuvieron ayer su actividad laboral a pesar de la celebración de la festividad del Día de la Hispanidad. Batasuna explicó que los consistorios, todos ellos gobernados por EH, excepto uno cuya alcaldía ostenta EA, han hecho «un ejercicio de desobediencia» para «hacer frente a esta fiesta impuesta». Más de 8.000 personas, según los organizadores, y unas 2.500 según la policía se manifestaron en las calles de Pamplona en contra de la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la Comunidad foral y el País Vasco. La marcha, convocada por colectivos de la izquierda abertzale, estaba encabezada por una pancarta con el lema «Euskal Herria ni os quiere ni os necesita», sostenida por representantes de Batasuna, Gestoras y Segi.