El ex director de la Guardia Civil Luis Roldán regresó ayer a la prisión de Brieva, en Àvila, tras pasar cuatro días de permiso, los primeros desde que fue encarcelado. A su vuelta, anunció que escribirá sus memorias y aseguró que solicitará nuevos permisos, pese al agobio de los medios de comunicación, porque sabe que cumple los requisitos para ello. A las 14.20 horas, Roldán reingresó en la prisión de Brieva, después de disfrutar de su primer permiso. A la entrada a la prisión aseguró que han sido cuatro días muy intensos, sobre todo por la persecución de los medios de comunicación, que le «han agobiado mucho». Irónicamente, dijo que, de ser así en el futuro, «optaría por no salir».
Y es que Roldán, según anunció, solicitará nuevos permisos, ya que sabe que cumple los requisitos para poder solicitarlos. Así, en la situación de segundo grado penitenciario, la que él ostenta en estos momentos, tiene derecho a 36 días de permiso al año. Preguntado por los periodistas que le esperaban, aseguró no saber nada de la supuesta muerte de su testaferro Paesa. Además, el segundo anuncio que hizo fue que está escribiendo sus memorias, tras lo cual se adentró en la prisión.
Roldán llegó a Avila en torno al mediodía, en un Fiat Marea, acompañado por sus seis escoltas, que viajaban en otros dos coches. En la capital abulense, y en compañía de su tío, aprovechó sus últimas horas de libertad para degustar en un restaurante una ensaladilla rusa, un entrecot de choto avileño y un helado. Fue su tío quien explicó que Roldán ha pasado sus cuatro días de permiso con su madre (es hijo único), y si no ha visitado a su mujer y a sus hijos es porque le dio «corte». En concreto, el menos de sus hijos, de ocho años de edad, no conoce la situación exacta de su padre. Luis Roldán está cumpliendo en Àvila los 31 años de prisión a los que fue condenado por los delitos de malversación, cohecho, estafa, falsedad y contra la Hacienda Pública.