Tal y como temían PP y PSE, la manifestación convocada en San Sebastián por Batasuna, que finalmente no fue prohibida por el Departamento de Interior del Gobierno vasco, se convirtió, entre gritos en favor de ETA, en un homenaje a la etarra Olaia Castresana, que perdió la vida en Torrevieja manipulado un explosivo. 'Solución democrática para Euskal Herria' fue el lema de la manifestación convocada por Batasuna. El Gobierno vasco permitió su celebración, pese a que el último sábado del mes de julio suspendió una convocatoria bajo el mismo lema y con los mismos objetivos, ya que entendía que no se daban las mismas condiciones, la muerte de Olaia Castresana estaba más alejada en el tiempo y no había peligro de que el acto se convirtiera en un homenaje a su persona.
Pero así ha sido finalmente. La manifestación, tras recorrer las calles de San Sebastián, terminó con la colocación de una foto de la etarra fallecida a manos de su hermana, Haizea, entre aplausos y gritos a favor de ETA de los miles de asistentes. Sus amigas depositaron flores junto a la foto. Haiza dijo que su familia «se siente orgullosa de ella», y lanzó un mensaje a su compañero de comando, Anartz Oyarzábal: «Estamos contigo y siempre serás parte de nuestra familia».
Antes de este acto, intervino el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi. Su discurso, entre gritos de «Olaia, gudari, te recordamos» o «el pueblo no lo perdonará», comenzó con las frases, en euskera, «arriba una Euskal Herria libre» y «arriba los soldados vascos». Según dijo, el Gobierno central exige, «a cambio de más competencias, la cabeza de la izquierda abertzale». «Esas son las condiciones de Madrid», añadió. Otegi añadió que el Gobierno vasco y la Ertzainrza, ante esta petición, darán «cobertura política a la represión que ya anuncian Rajoy y Aznar». Por contra, explicó que la izquierda abertzale ofrece una alternativa: «una alianza abertzale para hacer frente a Madrid y París y para, definitivamente, conseguir el derecho de autodeterminación».