El encuentro que mantendrán hoy el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el consejero vasco, Javier Balza, sigue centrando la atención política. El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, apostó por «incrementar» la cooperación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza para luchar contra la «kale borroka», y dijo que ni el ministro Mariano Rajoy ni el consejero vasco Javier Balza «deben poner obstáculos» en esta mejora.
En rueda de prensa en el Parlamento, Caldera se refirió así a una información que publican varios medios en la que se asegura que el consejero vasco de Interior, Javier Balza, rechazará la propuesta de Rajoy de activar un nuevo plan contra la «kale borroka». Caldera consideró positivo el plan de Interior para coordinar ambos cuerpos y pidió a Balza que «no mantenga posiciones de cerrazón», al tiempo que manifestó que «ni uno ni otro deben poner obstáculos a una mejora en la coordinación de las Fuerzas de Seguridad frente a los fenómenos de la violencia».
El secretario general del PSE-EE de Vizcaya, Patxi López, instó por su parte a Rajoy y a Balza a alcanzar acuerdos en la reunión porque, mantener discrepancias políticas en esta materia, supondría, a su juicio, hacer gala de una actitud «irresponsable». El secretario general de EA, Gorka Knörr, pidió a Rajoy «menos propaganda y más seriedad» para responder al «planteamiento serio que ha hecho el Gobierno vasco», y advirtió que el nacionalismo no entrará en «ese juego tramposo» del presidente del Gobierno, José María Aznar, y del propio Rajoy.
Desde el PP hay algo más de optimismo ante la reunión. El secretario general de los populares vascos, Carmelo Barrio, confió en que Balza cambie «su tónica habitual» y termine con los recelos que, a su juicio, despierta la acción del Gobierno en la lucha contra ETA.