El ex presidente del Gobierno Felipe González se sumó ayer a la campaña electoral vasca junto al candidato socialistas, Nicolás Redondo Terreros. A pesar de que en la actualidad la postura mayoritaria del PSE es desligarse de los nacionalistas, González aconsejó al candidato a lehendakari de su parido que recupere el apoyo de sus «amigos» del PNV, sumándose a una tendencia que sólo el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, parece defender entre los socialistas. Mientras, Redondo Terreros advirtió que, aunque el diálogo y la democracia son los instrumentos necesarios para solucionar los problemas, no lo es el diálogo sin exclusiones, porque si estos dos elementos sirven para algo es justamente porque tienen límites, «que son los que decide la ciudadanía vasca».
En plena disputa electoral entre nacionalistas y constitucionalistas el ex líder del PSOE volcó la atención del candidato socialista hacia el PNV. Así, Felipe González afirmó que «sus amigos del PNV han cometido un error que tienen que rectificar», en referencia al pacto que los de Xabier Arzalluz suscribieron con EH en la pasada legislatura.
En este sentido, aseguró que «la mitad del PNV espera de Nicolás Redondo que cree un clima de diálogo para acabar con la violencia» y consolide la libertad y la democracia en el País Vasco. Así, explicó que el papel del candidato socialista será hacer que «entren todos» en la Constitución y el Estatuto porque es un «territorio compartido» que se debe «recuperar» y porque los ciudadanos esperan que los socialistas «vuelvan a poner la frontera entre demócratas y violentos».