El candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, presentó ayer su proyecto para acabar con el «ciclo de autismo y aislamiento político» generado por el nacionalismo vasco. Para ello enumeró siete compromisos entre los que destaca la recuperación de las relaciones institucionales con el resto de las autonomías y hacer que los trabajadores que provienen de otras comunidades no se sientan como alemanes en Mallorca.
El dirigente popular, explicó estos compromisos tras el encuentro que mantuvo con los presidentes de las comunidades autonómas gobernadas por el PP, que se celebró en el Palacio Miramar de San Sebastián. Allí acudieron los dirigentes de Valencia, Madrid, Castilla León, Navarra, Murcia, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla. El único que faltó fue el presidente gallego, Manuel Fraga. El candidato popular contrapuso su idea de autonomía a la de los nacionalistas vascos y aseguró que existe un punto de vista «más ambicioso y menos victimista». Así, aseguró que, si llega a la Lehendakaritza, el País Vasco dejará de estar aislado como ocurre ahora.