El Gobierno presentará un nuevo cuadro macroeconómico después de Semana Santa, en el que se fijará una previsión de crecimiento de la economía española en 2001 inferior al 3'6 por ciento previsto en los Presupuestos. Así lo anunció ayer el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, explicando que la desaceleración es «inevitable» para España por su conexión con el resto de la Unión Europea, cuyas previsiones de crecimiento están rebajando todos los organismos internacionales.
Distintos miembros del Gobierno lo han admitido reiteradamente desde comienzos de año: en 2001 la economía crecerá por debajo del 3'6 por ciento previsto inicialmente. Algunos, como el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, llegaron a explicarlo como algo positivo. «No necesitamos crecer mas del 3 por ciento», dijo. Ayer la confirmación de que la desaceleración de la economía estadounidense 'salpicará' a la europea y, por tanto, a la española, ha llegado por medio del máximo responsable del Ejecutivo en la materia. El vicepresidente segundo y ministro de Economía anunció que el Gobierno dará a conocer después de Semana Santa el nuevo cuadro macroeconómico, que contendrá un objetivo de crecimiento «ligeramente inferior» al 3'6 por ciento previsto en los Presupuestos Generales del Estado.
Sin embargo, Rato, aseguró, como viene siendo la tónica tradicional en el Gobierno, que la economía española crecerá por encima de la media europea, aunque se registrará una ligera desaceleración, «inevitable, puesto que las conexiones entre la economía europea y la española son considerables». Hace unas semanas, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, afirmó que el crecimiento español en el presente ejercicio estaría medio punto por delante de la media de la zona euro.
El vicepresidente explicó que la mayor parte de las instituciones financieras internacionales está revisando sus previsiones para Europa. «La propia UE ha anunciado que a finales de abril presentará las nuevas cifras de crecimiento europeo, que serán inferiores a las previstas inicialmente, el Fondo Monetario Internacional ha planteado sus previsiones hace escasamente unos días y ha fijado el crecimiento en la zona euro en torno al 2'5 por ciento, y la OCDE lo fijó ayer en el 2'7 por ciento», señaló.