El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, se mostró ayer partidario de que las comunidades autónomas asuman en el nuevo modelo de financiación autonómica capacidad normativa sobre algunos nuevos impuestos aunque recordó que habrá que armonizarla con la normativa europea.
Posada aseguró que el Gobierno no aprobará el proyecto de ley de cooperación autonómica si no se ha conseguido un acuerdo previo con el resto de partidos políticos y con una amplia mayoría de comunidades autónomas. Por ello, tanto Posada como el ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, rechazaron las críticas recibidas desde el PSOE. Ambos ministros desvincularon el proyecto de ley de la reforma del Senado, que sí se acometerá para convertirla en una cámara territorial, pero sin modificar la Constitución.
«Si la inmensa mayoría de partidos está de acuerdo, la ley saldrá adelante», pero, según dijo Posada, también es necesario llegar a un acuerdo con PSOE e IU. Además, explicó que la ley de cooperación autonómica debe ser fruto del consenso y no puede imponerse. «Si no hubiera ese acuerdo, aunque el PP tenga mayoría absoluta y apruebe esa ley, como lo que incita es a la cooperación, si no se quiere cooperar, nadie puede obligar a eso», añadió.
Por ello, expresó su deseo de que el primer borrador de esta ley no salga de su Ministerio, sino de «teniendo en cuenta las sensibilidades de las comunidades autónomas y los partidos políticos». El objetivo, según explicó, es establecer una caja de herramientas para poder ser utilizadas entre la Administración Central y las autonomías, en la que tendrán cabida comisiones bilaterales, sectoriales y de asuntos europeos que «refuercen los instrumentos de cooperación que ya existen y darles entidad de ley».