Los partidos políticos muestran su inquietud por la jornada de huelga general convocada para hoy por EH bajo el lema 'La soberanía es la paz'. La concejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián María San Gil exigió ayer que se extremen las medidas de seguridad para salvaguardar la voluntad de los comerciantes que no deseen secundar la iniciativa abertzale. María San Gil se dirigió a los mandos policiales vascos para pedirles que «extremen todas las medidas de seguridad para salvaguardar la integridad física de los comercios y la voluntad del comerciante de sumarse o no a la huelga».
En este sentido, recordó que los comerciantes vascos pueden sentir miedo ante las coacciones que reciban de los piquetes abertzales. «No podemos pedir al comerciante que se haga fuerte ni sea un héroe», dijo, pero sí se dirigió a ellos para pedirles que «valoren hasta qué punto es importante mantenerse firme en los principios democráticos y no ceder al chantaje de los violentos que, amparados en la amenaza y el miedo que ejercen en la ciudadanía, pisotean la libertad de todos».
Por su parte, el coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, pidió a la coalición abertzale que desconvoque la huelga, ya que sólo provocará más actos de violencia callejera. Por ello, predijo que la 'kale borroka' se convertirá en la protagonista de la jornada. Madrazo pidió a la coalición abertzale que no siga adelante con la huelga, porque así lo desea la mayor parte de la sociedad vasca. «La huelga es un instrumento de la izquierda al servicio de la justicia social, de la igualdad, de la democracia y de la libertad y, en este caso, es rechazada por la mayoría de los sindicatos vascos, de las fuerzas políticas y agentes sociales», dijo.
Entre los sindicatos, sólo LAB está del lado de la coalición abertzale. El secretario general de la central, Rafael Díez Usabiaga, pidió a los ciudadanos vascos que se sumen a la huelga en una jornada que «debe ser de respuesta y de compromiso, en la que los trabajadores y otros sectores de la sociedad mantenga su firme postura de respuesta a las agresiones contra el euskera o el modelo educativo vasco». Díez Usabiaga aseguró que son esta «actitudes represivas de gran calado» provenientes tanto de España como de Francia «contra las legítimas aspiraciones de Euskal Herria». «No estamos dispuestos a volver a un esquema neofranquista», dijo.
En cuanto a la huelga general convocada por EH en el País Vasco, Arnaldo Otegui, portavoz de la coalición, consideró «curioso» el hecho de que «algunos planteen que conseguir una cifra de 3.000 colaboradores para una conferencia de paz es un éxito social, que Ibarretxe diga que 111.000 firmas de apoyo a su alternativa es otro éxito y que hoy más de 250.000 personas se comprometan por la soberanía y con la paz sea probablemente reflejado como un fracaso social».