El Estado registró en los dos primeros meses del año un superávit en términos de Contabilidad Nacional SEC 95 -criterio utilizado por la Unión Europea para hacer comparaciones homogéneasde 964.800 millones de pesetas (5.799 millones de euros), lo que representa el 0'9 por ciento del PIB, según explicó ayer en rueda de prensa la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Elvira Rodríguez.
Esta cifra supone un incremento del 36'7 por ciento respecto al mismo periodo del año 2000, en el que la capacidad de financiación de la Administración central se situó en 705.900 millones de pesetas (4.243 millones de euros), el 0'7 por ciento del PIB. Este resultado fue consecuencia de un crecimiento de los recursos financieros del 9 por ciento respecto a febrero de 2000, hasta 4'203 billones de pesetas (25.259 millones de euros), mientras que los empleos no financieros aumentaron un 2'8 por ciento hasta 3'238 billones de pesetas (19.461 millones de euros).
En términos de caja (ingresos y pagos efectivos), el Estado registró en febrero un superávit de 799.600 millones de pesetas (4.806 millones de euros), como consecuencia de unos ingresos que crecieron un 9 por ciento, hasta 2'735 billones de pesetas (16.438 millones de euros), y unos gastos que totalizaron 1'935 billones (11.633 millones de euros), con un descenso del 1'9 por ciento. En el acumulado hasta febrero, el déficit de caja asciende a 207.200 millones de pesetas (1.245 millones de euros), con un incremento del 10'3 por ciento en relación al mismo periodo del pasado ejercicio. Este aumento se debe fundamentalmente al calendario del vencimiento de la deuda, de forma que al finalizar febrero se había abonado la mitad de los intereses previsto para 2001.
Según explicó Elvira Rodríguez, los ingresos del Estado crecieron un 9 por ciento debido principalmente al favorable comportamiento en los dos primeros meses del año del IRPF y del IVA, que crecieron un 9'6 y 9'4 por ciento, respectivamente.
En total, los ingresos por impuestos directos aumentaron un 12'2 por ciento, frente al 8 por ciento de los indirectos. El resto de ingresos no financieros se incrementaron a un ritmo del 16'4 por ciento.