Los sindicatos CC OO y UGT pidieron ayer a la patronal que modifique de forma «radical» su propuesta sobre diálogo social si quiere mantener abierto el proceso, aunque evitaron hablar de ruptura y subrayaron que están abiertos a negociar, incluso si se sobrepasa el plazo fijado inicialmente.
Sus secretarios generales, José María Fidalgo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), se mostraron «pesimistas» sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo y constataron las «diferencias sustanciales» entre las propuestas presentadas por sindicatos y empresarios. Fidalgo y Méndez pidieron a la patronal que aclare si la propuesta remitida el pasado martes es la última y coincidieron en que la CEOE, cuya Junta Directiva se reunirá el próximo martes, «debe mover ficha».
Los dos dirigentes sindicales reiteraron que el eje del diálogo social debe ser la reducción de la temporalidad y advirtieron al Gobierno de que si «mete la mano» en la reforma laboral «puede haber un cambio en el clima social». Fidalgo reconoció que la situación del diálogo social «no es buena» y subrayó las diferencias «notables y sustanciales» entre sindicatos y patronal, pero destacó que el proceso de diálogo «no está agotado».
Según el dirigente de CC OO, las propuestas de la CEOE sobre reducción de la precariedad están «desaparecidas, difuminadas o escondidas detrás de otros objetivos». En su opinión, detrás de los planteamientos de la patronal está «la pretensión de basar la competitividad de las empresas en la precariedad y la temporalidad».
Méndez dijo que la propuesta de la patronal sobre contratación a tiempo parcial empeora la regulación de 1994 y criticó sus planteamientos sobre contratación indefinida.