Repsol asegura que este alza de la bombona de 12'5 kilos "el precio máximo autorizado por el Gobierno en octubre del pasado año" no repercute la totalidad de la subida experimentada por la materia prima, que ha sido de 254 pesetas. Repsol YPF afirma que, con la subida de anoche, el coste de la materia prima en cada bombona "impuestos incluidos" representa casi el 72 por ciento del precio total, quedando sólo un 28 por ciento para sufragar los costes de comercialización, distribución y envasado, y recuerda que los precios de los GLP en España siguen siendo los más bajos de Europa y están muy por debajo de nuestros vecinos Francia y Portugal.
La media comunitaria para una bombona equivalente de 12'5 kilos se sitúa en 2.586 pesetas, en Francia en 3.100 pesetas y en Portugal en 1.851 pesetas. Estos precios, además, no incluyen, como en España, el servicio a domicilio. El pasado 6 de octubre, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos aprobó un nuevo sistema de determinación automática y con carácter semestral de los precios de venta del GLP envasado, fijando el precio máximo de la bombona en 1.309 pesetas.
La compañía que preside Alfonso cortina argumenta que siguiendo con su política «basada en la prudencia en la transmisión del incremento de los precios internacionales a los precios de venta al público», fijó entonces en 1.135 pesetas el precio de la bombona de butano, 174 pesetas por debajo del precio máximo autorizado.
De otra parte, Cepsa, la segunda petrolera española, con una cuota de mercado del 25 por ciento, bajó dos pesetas a medianoche el precio de todas las gasolinas, pero mantendrá el del gasóleo de automoción. La operadora explica la rebaja por la apreciación del euro respecto al dólar y por la inferior cotización internacional de las gasolinas, mientras que el gasóleo se mantiene más estable por el efecto de la estacionalidad, ante la mayor demanda invernal.