El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió ayer del coste «inconveniente» para la sociedad de los pactos entre el PNV y quienes no condenan la violencia y criticó, en Aragón, los discursos «excesivamente localistas» de los partidos regionalistas por ser «incapaces» de tener «perspectiva y proyectos».
Aznar se refirió a la manifestación de Vitoria y señaló que es un «escándalo» que quienes tienen «la responsabilidad del Gobierno vasco, el sábado, en lugar de estar al lado de las víctimas, se organicen entre ellos una manifestación para jalearse los unos a los otros», y dijo ver con «estupor» la situación en la que los dirigentes del PNV han dejado alguna institución vasca.
En la plaza de toros de Zaragoza, ante más de 8.000 personas, Aznar apostó por la cohesión territorial e institucional que dan a España la Constitución y los Estatutos de Autonomía. «No hay que jugar con eso», señaló Aznar.
También indicó que para la España del futuro «es indeseable» que alguien se presente como «defensor del estado autonómico» y, a la vez, pacte «con los independentistas», tenga «un programa» de su partido en Catalunya «que defiende la autodeterminación», suscriba acuerdos con el Bloque Nacionalista Galego» y hable de «un impulso federal».
José María Aznar se refirió a las cohesiones territorial, económica, social, cultural y a la presencia de España en el exterior como «elementos básicos» de la «estabilidad, seguridad y progreso» para España.