Las fuerzas nacionalistas y no nacionalistas vascas mantienen su división respecto a la manifestación celebrada ayer en Vitoria como muestra de repulsa por los últimos asesinatos terroristas. Así, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, acusó al PP y al PSOE de actuar «con deslealtad» en este acto, al considerar que la inclusión de una pancarta propia marcó la «división» y generó «polémica y crispación» en la marcha.
Imaz aseguró que PP y PSOE «no fueron de buena fe» a la manifestación, y equiparó su comportamiento con el mantenido por Euskal Herritarrok el pasado 15 de enero en Bilbao, cuando la plataforma abertzale «introdujo pancartas divisorias, sin respetar el lema y la convocatoria de la manifestación».
El portavoz del Ejecutivo vasco quiso también, «en nombre del Gobierno y del lehendakari», expresar su agradecimiento a «las decenas de miles y miles de vascos que el sábado se manifestaron por las calles de Vitoria por la paz, exigiendo a ETA que termine esta barbarie y reclamando el respeto de los derechos humanos, independientemente de la pancarta, del lugar en que se colocase cada cual».
Por todo ello, afirmó que «todos debemos mirar atrás y tratar en el futuro de evitar estas situaciones de división, analizando los errores que todos hemos podido cometer», para indicar por último que «la culpa de la situación que vivimos y la responsabilidad es de ETA y de nadie más». Hizo también hincapié en que el Ejecutivo vasco seguirá trabajando, «con todas las dificultades», en favor de la unión.
Por contra, el PNV recibió ayer duras críticas de diversos frentes. En primer lugar, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, acusó a la formación nacionalista de haber preparado de forma «minuciosa y extraordinariamente organizada» la manifestación desarrollada el sábado en Vitoria y de intentar convertirla en un Alderdi Eguna. Aseguró además que el nacionalismo debe recobrar la «compostura y la inteligencia», a la vez que abogó por la unidad democrática.
Arzalluz: Aznar ataca para tapar su error de no haber
aprovechado la tregua
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, opinó ayer que el PP
utiliza el «acoso» a su partido y al conjunto del nacionalismo
vasco para «tapar» el «mayor error» cometido por el Gobierno de
José María, el de haber «desaprovechado» la tregua de ETA para
avanzar en el camino de la paz. Arzalluz analizó las causas que
motivan «las descargas de odio» hacia su persona y su partido, que
con «desmesura» practican los populares.