El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, dijo ayer que para el Gobierno es «imprescindible» e «irrenunciable» mantener los aeropuertos españoles dentro de una red integrada, lo que supone otorgar a un solo grupo empresarial la gestión de los cuarenta aeropuertos españoles.
La propuesta del ministro choca con los intereses del Govern balear y de la Generalitat, partidarios de que la titularidad de los aeropuertos catalanes pase a las administraciones locales y autonómica, y que sean éstas quienes planifiquen la privatización de la gestión atendiendo a las características de cada aeropuerto.
Según el ministro, la gestión de los aeropuertos españoles ha de quedar en manos de «un solo núcleo duro» empresarial, en el que estarían representadas las compañías aéreas, constructoras, empresas de telecomunicaciones y de servicios.
«Es bueno mantener un grupo empresarial que tiene en estos momentos en todo el mundo 140 millones de clientes. Desmontar esto y convertirlo en 40 empresas no me parece lo mejor», ha dicho el ministro, para quien este grupo sería de «primerísima magnitud y una capacidad de negocio excepcional».
Según Arias Salgado, el actual debate que afecta a la gestión aeroportuaria «no es gestión pública centralizada versus gestión pública descentralizada, sino gestión privada versus gestión pública». En este sentido, Arias Salgado aseguró que los operadores privados «imprimirán un fuerte grado de descentralización a la gestión de los aeropuertos» y en este esquema cabe la representación de las administraciones territoriales.