El PP vasco confirmó ayer que «suspende» sus relaciones con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, hasta que éste no rompa su pacto con Euskal Herritarrok. De esta forma, el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, renunció ayer a acudir a la reunión que iba a mantener con el lehendakari «como gesto de protesta ante la situación enrarecida» del País vasco y ante su negativa a romper con quienes son «el brazo político de ETA».
Durante el acto de presentación de candidaturas del PP en Alava, Carlos Iturgaiz rechazó que el PP «vaya a ser permisivo con quienes dan en estos momentos cobertura política al brazo político de los asesinos», por lo que manifestó que la decisión tomada se extenderá hasta que vean «en su comportamiento político, una total firmeza democrática». Con esta decisión, expresó su esperanza de que Ibarretxe «haga un giro de 180 grados y tenga autonomía propia para ser el lehendakari de todos los vascos y no un dirigente más del PNV».
Asimismo, reiteró que «ahora más que nunca» son necesarias unas elecciones anticipadas para que los ciudadanos vascos decidan en las urnas «lo que quieren, porque determinados grupos políticos han gobernado de manera diferente al programa y proyecto que había defendido en las elecciones, y eso es defraudar a los electores».
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, acusó a Aznar de «intentar tapar» la oportunidad que ha perdido para consolidar el proceso de paz en el País Vasco por su «inmovilismo ciego» durante la tregua.
Así, el portavoz del Ejecutivo autonómico leyó en Vitoria un comunicado del lehendakari en el que reprocha al PP que sea «la única» formación en la sociedad vasca que «no quiere hablar». En este sentido, apuntó que «más allá de su inmovilismo ciego», durante la tregua, Aznar no ha cumplido el mandato del Congreso referente a la puesta en marcha de «una política penitenciaria nueva, flexible, consensuada y que mejor contribuyera a favorecer el proceso de paz».
Por otra parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, subrayó anoche, respecto a la pregunta que Aznar lanzó el miércoles al PNV "por qué por una declaración se rompe con el Gobierno y tras un asesinato no se rompe con HB", que el jefe del Ejecutivo está acusando a HB de asesinos y destacó que, si él fuera de HB, pondría una querella a Aznar.